El almacenaje de mercancías juega un papel muy importante en el plan logístico, ya que facilita el control de stocks y agiliza los procesos de distribución. Almacenar mercancías consiste en ubicar una serie de productos que han sido fabricados o comprados por una empresa, en los espacios adecuados para su conservación y fácil localización, para tenerlos siempre bajo control y disponer de ellos en el momento en que se necesitan.
No todas las mercancías que deben ser almacenadas cuentan con las mismas características, ni requiere del mismo espacio de almacenaje, ni tampoco de iguales mecanismos de control. Por todo ello, y en función del tipo de mercancía y la finalidad a la que va destinada, existen distintas maneras de almacenarla, que pueden catalogarse en función de diversas variables:
Almacén en función de las características del espacio
Almacén cubierto
Como su nombre indica, es un tipo de almacén que está cubierto para proteger y preservar en las mejores condiciones a los productos almacenados. Existen muchas mercancías que necesitan permanecer en un espacio cerrado y, especialmente, aquellas que son perecederas o frágiles. En algunos casos y, en función al tipo de mercancía, el lugar de almacenaje también debe tener en cuenta la temperatura o la iluminación del espacio.
Almacén descubierto
Son espacios al aire libre que almacenan materiales o mercancías, cuya conservación no requiere de condiciones muy especiales. Es habitual que estos espacios se destinen a materiales para la construcción.
Almacén en función de las características del producto
Almacén para materias primas
Destinado a los materiales que forman parte de la producción de un producto, que acostumbran a estar cercanos a la planta de producción, para facilitar así un rápido acceso.
Almacén producto final
Posiblemente los más habituales, almacenan productos en stock, que están integrados en la cadena logística.
Almacén de repuestos y accesorios
Este almacenamiento de mercancías acoge a aquellos productos que acostumbran a estar relacionados con los servicios postventa de cualquier compañía.
Almacén de archivos
Son almacenes destinados a material, preferiblemente impreso, como documentos legales, facturas u otro tipo de archivos que deben ser conservados.
Almacén en función del papel de la mercancía en la cadena logística
Almacén central
Es un tipo de almacén que suele estar situado cerca de la planta de producción y desde de donde se controla la totalidad del stock de un determinado producto, para posteriormente ser distribuido a otros almacenes.
Almacenes de zona
Se encuentran en puntos de fácil acceso para garantizar una rápida distribución de los productos a mayoristas y minoristas. Suelen recibir la mercancía procedente de los almacenes centrales.
Almacén temporal
Se establecen de manera temporal, habitualmente para proporcionar servicio a clientes finales, sobre todo, en picos de máxima actividad.
Almacén en función de cómo se organiza la mercancía
Almacén por bloques
En estos almacenes las mercancías se encuentran por bloques o paletizadas que, a su vez, se agrupan en sectores, para facilitar su rápido acceso.
Almacén tradicional
Almacenan los productos individualmente y de forma ordenada para acceder a ellos de forma rápida para su distribución.
Almacenamiento de mercancías según su régimen jurídico
Almacén en propiedad
En este caso, la empresa que fabrica o produce un determinado producto, cuenta con espacios propios para almacenarlos.
Almacén en alquiler
La compañía productora alquila los espacios a otra empresa para almacenar su mercancía.
Almacén de renting o leasing
El renting o el leasing son sistemas bastante similares al de alquiler. Si bien en el primer caso, los propietarios del espacio se hacen cargo del mantenimiento del almacén y, en el segundo, el acuerdo contempla la posibilidad de que la empresa arrendataria pueda acabar adquiriendo el almacén en propiedad.
Los almacenes son espacios clave en la cadena logística. En Paack contamos con distintos centros de distribución que nos permiten almacenar los productos antes de entrar en la última fase de distribución, las entregas de última milla. Contar con espacios preparados y adecuados para almacenar productos en función de las necesidades de nuestros procesos de trabajo, es la mejor garantía de servicio a nuestros clientes.
