Cuando se realiza un envío, el producto debe empaquetarse de manera que podamos garantizar que llegará en las condiciones adecuadas. Para ello, tanto los puntos de venta como las empresas de transporte deben decidir el material más adecuado para envolverlo y asegurarse que quedará protegido, desde que es recogido hasta que llega al cliente final.
Es evidente que no todos los productos necesitaran el mismo material de embalaje, ya que existen notables diferencias entre transportar productos de gran tamaño o pequeños, o bien mercancía delicada o más resistente. Además, a la hora de envolverlos, también se debe tener en cuenta las particularidades, como, por ejemplo, las de los productos de alimentación, que pueden llegar a requerir unas condiciones específicas de transporte.
Por tanto, son las propias características de cada producto las que determinarán el embalaje más adecuado. En este post, te vamos a explicar la importancia del empaque y te apuntaremos algunos de los materiales más habituales para envolver mercaderías.
¿Por qué es importante envolver un producto?
- Para protegerlos ante posibles golpes o caídas que puedan sufrir durante el trayecto.
- Para garantizar que no sufren golpes entre ellos si trasportamos en una misma caja varias unidades.
- Para evitar que puedan deteriorase a causa de la lluvia, el viento o que puedan acumular polvo.
- Para facilitar los procesos de recogidas y entregas.
- Además, en algunos casos, los embalajes aportan valor añadido al producto por su presentación y diseño.
Principales materiales de embalaje
Cajas de cartón
Un clásico y, sin ninguna duda, el material de referencia y más utilizado para los envíos de mercancías. Existen una gran variedad de cajas de cartón, de todas las medidas y con diferentes posibilidades, que facilitan el traslado de todo tipo de productos. Además, independientemente de que un producto pueda ser embalado con otro material, lo habitual es que casi siempre vaya contenido en una caja de cartón.
Plástico de burbujas
Es un tipo de material que se suele utilizar para trasladar y proteger productos sensibles o de una cierta fragilidad. El plástico cuenta con unas burbujas de aire que actúan como colchón para protegerlos ante roces o golpes, que puedan sufrir durante el transporte. Seguro que te suenan, y que, si este material ha caído alguna vez en tus manos, no habrás podido resistir la tentación de petar las burbujas.
Film retráctil
Gracias a su funcionalidad, es muy popular y se acostumbra a utilizar para embalar una gran variedad de productos. La película retráctil permite envasar productos y cerrarlos con una selladora.
Papel Kraft
Es un papel de una gran utilidad a la hora de embalar productos. Cuenta con el valor añadido que es elegante, reciclable y cuyo coste no es muy elevado. También se suele utilizar para rellenar el interior de las cajas para que los productos queden sujetos.
Virutas poliestireno
Con pequeños trozos o virutas de poliestireno se rellenan las cajas de los envíos, para proteger el paquete y ocupar los posibles espacios libres. De esta manera, se reduce la movilidad en el interior de la caja.
Espuma de polietileno
También se trata de un tipo de material que es especialmente indicado para productos delicados, ya que la espuma protege de forma eficaz a mercancías que pueden sufrir desperfectos importantes con los golpes. Muy frecuente en cristal, pantallas o dispositivos electrónicos.
Bolsas de aire
En este caso, se trata de bolsas de plástico que se rellenan en su interior con aire. Son ideales para introducir dentro de una caja y crear un entorno de máxima protección. Actúan como una capa protectora que amortigua los golpes, garantizando que productos frágiles o delicados lleguen a los clientes en condiciones óptimas.
Materiales respetuosos con el medio ambiente, una tendencia al alza
La industria del embalaje no debe ser ajena a la creciente conciencia medioambiental, que afecta a todos los sectores de actividad. Por ello, cada vez un mayor número de empresas apuestan por materiales reciclables para envolver sus envíos.
En Paack trabajamos para que nuestros envíos sean sostenibles, y los materiales de embalaje son un elemento importante para que nuestra actividad tenga el menor impacto posible. En este sentido, el plástico cada vez cuenta con menor protagonismo, y se va sustituyendo por otro tipo de materiales, que cumplen perfectamente con la función de proteger las mercancías y ser respetuosos con el medio ambiente.