En los inicios de las primeras operaciones relacionadas con el comercio electrónico, el pago fue una de las primeras barreras a superar, y uno de los principales escollos de las tiendas online para ganarse la confianza de sus usuarios. El hecho de tener que realizar transacciones a distancia con dinero de por medio, pero sin tener la mercancía en las manos, generaba una cierta inseguridad en un buen número de consumidores.
Después de más de dos décadas en que las compras por Internet ya son una práctica habitual, en un porcentaje muy elevado de personas de todo el mundo, los métodos de pago ya no generan inseguridad. Además, las políticas de devoluciones del comercio electrónico, cada vez más claras y transparentes, son otro factor que ayuda a realizar compras sin el temor ni las reticencias de antaño.
Por tanto, hoy en día, los métodos de pago de las plataformas digitales ya no deben focalizarse en generarle seguridad al usuario, una batalla que ya podemos considerar como superada, pero sí en facilitarle al máximo las condiciones y posibilidades para que, de esta manera se promuevan e incentiven las compras. Eso sí, antes de realizar cualquier transacción por Internet, debemos asegurarnos de que el comercio es fiable, que ofrece las máximas garantías y que no podemos estar cayendo en un trampa o estafa.
Los sistemas de pago más habituales
Tarjeta de crédito o débito
Un clásico para cualquier tipo de pago y las compras online no son una excepción. Es uno de los métodos más populares, a pesar de no ser de los más seguros, ya que cuando formalizamos una compra estamos facilitando todos los datos de nuestra tarjeta. Para que el sistema sea un poco más seguro, algunos establecimientos requieren de autentificación. Muchas entidades bancarias, antes de materializar la compra, nos mandan vía móvil o email una clave, que deberemos introducir para finalizar la operación.
Plataformas de pago
Al referirnos a este tipo de pago es obligado mencionar PayPal, históricamente la plataforma más utilizada. Este sistema actúa de intermediario entre el comercio electrónico y el usuario y es uno de los más seguros, ya que no necesitamos introducir los datos de la tarjeta, con lo cual quedamos más protegidos.
Bizum
Es el sistema de pago que más ha crecido en los últimos años. Esta cada vez más introducido para realizar micro pagos entre particulares y materializar transacciones de dinero de manera muy fácil e instantánea. La moda del bizum y su agilidad ha provocado que muchos comercios electrónicos empiecen a considerarlo como un método más para facilitar las compras.
Transferencia bancaria
Otro método muy habitual para determinadas operaciones, sobre todo para el pago de facturas entre empresas. No es lo más frecuente en las compras de comercio electrónico, si bien algunas tiendas también lo ofrecen para formalizar pagos. Una de sus principales ventajas es que no debes introducir datos en la web del comercio, pero por otra parte, hay que asegurarse de qué tipo de plataforma recibe la transferencia. Sobre todo, si lo hacemos al extranjero, ya que, una vez realizado el pago, recuperar el dinero puede resultar más complicado.
Pago contra reembolso
No todas las tiendas permiten este sistema, pero es muy interesante para el usuario, ya que no debemos avanzar el dinero y formalizamos la compra, justo en el momento que recibimos el paquete y nos aseguramos de que todo es correcto. A pesar de ello, hay comercios electrónicos que son un poco reticentes con este método, ya que en ocasiones, tal y como explicábamos detalladamente en este post, puede generar algún problema o provocar una especie de vacío legal.
Para que una tienda online tenga éxito influyen muchos factores que, en la mayoría de los casos, dependen del propio comercio electrónico. La elección de los sistemas de pago es uno de ellos, porque facilitan que los usuarios puedan elegir y pagar de la manera que les resulte más fácil y cómoda para sus intereses.