La logística farmacéutica consiste en el almacenaje y el transporte de medicamentos, un producto altamente sensible que incide en la salud de las personas, por lo que podría considerarse una categoría en sí misma del sector dado que este tipo de distribución necesita de condiciones específicas para garantizar la máxima calidad y la seguridad de los pedidos. En este sentido, las administraciones han aprobado regulaciones y normativas que abordan la distribución de medicamentos y que las empresas de logística deben cumplir durante el transporte de estos.
En relación con esto último, según la Agencia Europea de Medicamentos, la normativa detalla que las personas que se dediquen a la distribución de medicamentos necesitan una autorización previa. En este sentido, para el transporte de medicamentos, todos los actores dentro de la cadena de distribución de productos farmacéuticos deben cumplir las directrices sobre buenas prácticas de la Comisión Europea (también conocidas como BPD).
Por otro lado, a nivel nacional también hay una serie de normativas y buenas prácticas que las empresas dedicadas al sector deben realizar para poder mantener la calidad de los pedidos. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) recoge en su página web tanto los Reales Decretos como sus propias resoluciones. Por ejemplo, en el BOE se recoge el Real Decreto 782/2013 sobre la distribución de medicamentos de uso humano y detalla las obligaciones de las empresas que se dedican al transporte de productos farmacéuticos. Esta última normativa se ha ido actualizando para adaptarse a los cambios que hay en la cadena de distribución.
Seguridad dentro del proceso
La seguridad es uno de los factores más relevantes en cuanto al transporte de productos farmacéuticos. Es por ello que para la distribución de estos últimos se deben cumplir las normativas que tienen como objetivo garantizar la seguridad y la calidad de estos durante todo el trayecto: desde la producción hasta el cliente final.
Algunos de los medicamentos que se transportan necesitan un control de temperatura para garantizar que en todo momento una buena conservación del producto. Esto significa que debe haber una monitorización continua y constante de la temperatura del interior del vehículo para detectar si hay algún problema durante el transporte.
Para ello, existen diferentes vehículos para garantizar la cadena de frío:
- El transporte isotermo, el cual cuenta con materiales aislantes en toda la estructura para que no haya tanta diferencia de temperatura entre el interior y el exterior.
- El transporte refrigerado, que aparte de tener aislamiento, también dispone de una fuente de frío.
- El transporte frigorífico, es un vehículo isotermo con un dispositivo de producción de frío para bajar la temperatura del interior.
Según las directrices sobre las prácticas correctas de la distribución de medicamentos de la Unión Europea, para que se garantice la calidad del proceso, uno de los requisitos es hacer un seguimiento y revisión de la actuación de la empresa subcontratada para la distribución y contar con dispositivos de seguridad avanzados.
También, la higiene de las instalaciones y las condiciones de la cadena de suministro son fundamentales para garantizar la conservación de los medicamentos que se transporten. Esto se recoge en el Real Decreto mencionado anteriormente y que también incluye normativas que tienen que seguir los almacenes y diferentes entidades implicadas en la cadena de suministro.
Eficiencia de la logística farmacéutica
Dada la naturaleza de los productos de la logística farmacéutica, podemos entender que en determinados casos el transporte de este puede ser urgente, sobre todo en la última milla. Por ejemplo, en el Real Decreto 782/2013, una de las obligaciones que se recogen para los titulares de una autorización de distribución de un almacén mayorista es que este debe de asegurarse de que el transporte se hace en las condiciones adecuadas con unos plazos de entrega y una frecuencia mínima de repartos y que garantice la entrega de medicamentos tanto en oficinas como en farmacias en menos de 24 horas.
Es por ello, que la cadena de suministro debe ser eficiente y ágil, sin olvidar los estándares de calidad a los que las compañías de logística farmacéutica deben adherirse.
En este sentido, la organización dentro de los almacenes de logística tiene que ser eficiente para poder cumplir con los plazos de entrega y, la trazabilidad dentro del almacén puede contribuir a la organización. De esta forma, para garantizar la seguridad de los productos farmacéuticos durante la entrega también es necesario el seguimiento. Sobre todo, para ver si ha habido alguna alteración durante el transporte de este.
Asimismo, durante todo el proceso de distribución, los pedidos tienen que estar debidamente clasificados y con la documentación adecuada.
Para desarrollar un proceso logístico que sea eficaz es necesario también tener en cuenta algunos factores que puedan facilitar la mejora de la cadena de suministro de la última milla. Por ejemplo, el hecho de utilizar algoritmos de optimización de rutas para definir el trayecto con menos tráfico, puede contribuir a hacer el proceso de la última milla más ágil a la par que sostenible.
En relación con este último punto, el uso de avances tecnológicos como la Inteligencia Artificial o la automatización de procesos – por ejemplo, a través de la robotización – puede suponer un aumento de la eficiencia dentro de la cadena de suministro sin comprometer la seguridad ni la calidad de los medicamentos dentro de la logística farmacéutica.
El sector de la distribución de medicamentos es exigente en cuanto a requisitos debido al contenido que se transporta y, los principales actores de la industria y, sobre todo, de la logística farmacéutica deben asegurarse de cumplir al pie de la letra todos los requisitos y legislación descritos, adhiriéndose así a unos pilares fundamentales que se podrían resumir en calidad, la eficacia y la seguridad.