Las bicicletas son el vehículo de transporte sostenible por excelencia. Son una de las mejores apuestas para contribuir a una movilidad más sostenible, sobre todo en las grandes ciudades. Además, también nos pueden ayudar a promover hábitos saludables.
A la popularidad de las bicicletas tradicionales se les han sumado las eléctricas, cuya diferencia es que cuentan con una batería eléctrica, que acostumbra a ser de litio. De esta manera, se puede almacenar energía para recurrir a ella y poder economizar esfuerzos, sobre todo, cuando nos enfrentamos a terrenos exigentes como pueden ser desniveles importantes o subidas prolongadas.
Otro aspecto importante a la hora de valorar las ventajas de las bicicletas eléctricas es su constante evolución, ya que los nuevos modelos cada vez son más ligeros y tienen mayor capacidad de autonomía.
Todos estos condicionantes han provocado que las bicicletas eléctricas estén cada vez más presentes en muchas ciudades y que un mayor número de personas las utilicen para sus desplazamientos cotidianos.
Por lo que se refiere a las empresas de transporte, las ventajas que podemos asociar a las bicicletas eléctricas también ha motivado que muchas compañías las integren en sus flotas de vehículos de reparto, especialmente en las entregas de última milla de productos como alimentos. En este sentido, ya nos hemos acostumbrado a ver en la puerta de muchos restaurantes a un buen número de repartidores con sus bicicletas a la espera de llevar la comida a domicilio.
Principales ventajas del reparto de alimentos con bicicletas eléctricas
Bajo impacto medioambiental
El impacto medioambiental de una bicicleta tradicional es nulo y el de una eléctrica es infinitamente inferior al de cualquier vehículo de combustión. Por tanto, que las empresas de entrega de paquetería cuenten con flotas compuestas por bicicletas eléctricas, reduce los efectos negativos que genera el transporte en el planeta, y es una de las mejores maneras de contribuir a una movilidad más sostenible.
Facilitan la práctica de ejercicio
Ir en bicicleta es uno de los ejercicios cardiovasculares más saludables, ya sea si la utilizamos para uso recreativo o bien profesional, como puede ser el caso del transporte de comida. Estos vehículos nos ayudarán a mejorar nuestra salud y a mantenernos en forma. Además, si recurrimos a las bicicletas eléctricas, no será necesario que seamos súper atletas y las baterías pueden resultar el mejor comodín para no sufrir en exceso al enfrentarse a las temidas subidas.
Eficaces y flexibles
Para el transporte de productos como pueden ser los alimentos, las bicicletas son altamente eficaces. Permiten recorrer de manera relativamente rápida distancias medias y cortas y son fácilmente manejables. Por otra parte, existen poco medios de transporte que puedan aportar un nivel de flexibilidad tan elevado como las bicicletas, por su facilidad a la hora de maniobrar o para aparcar prácticamente en cualquier lugar, aspectos que ayudan a realizar los repartos puerta a puerta.
Más económicas
Entre todos los vehículos que podemos utilizar para el transporte de mercancías, las bicicletas eléctricas son de los más económicos. No requieren de una gran inversión inicial, y el mantenimiento es sencillo y de muy bajo coste.
Promover la movilidad sostenible es uno de los principales objetivos de Paack. Para nuestra empresa, es indispensable la optimización de rutas y garantizar el éxito de las primeras entregas, gracias al diseño de desarrollos tecnológicos propios y a la implementación de modelos operacionales basados en las entregas programadas. Asimismo, la apuesta por flotas de vehículos ecológicos es otra de nuestras características distintivas y un elemento crucial para poder cumplir con el reto de que la huella de carbono que genera nuestra actividad tenga un impacto neutro en los países en los que operamos.
