En estos últimos años, una tecnología que está en pleno desarrollo es el Internet de las Cosas (o IoT). Y, no solo podemos encontrarlos en casas o en dispositivos para particulares, sino que también está disponible a nivel industrial.
En Paack, creemos que la tecnología puede llegar a tener un papel importante dentro del sector de la logística. Es por ello, que está presente de forma transversal en todos nuestros procesos dentro de la cadena de suministro desde los algoritmos de enrutamiento para optimizar los itinerarios de los drivers en la última milla hasta la presencia de los robots en uno de nuestros centros de distribución que permiten gestionar hasta 10.000 paquetes por hora.
¿Qué es el IoT?
También conocido como el Internet de las cosas, hace referencia a una red de objetos conectados a la red de Internet que les permite compartir y transmitir información como los coches o electrodomésticos u otros, según IBM.
Hoy en día, este tipo de tecnología está aplicada en diferentes dispositivos. Por ejemplo, las pulseras de actividad o relojes inteligentes recogen información y, si tienen conexión con el móvil del usuario, pueden tener acceso a internet. Otra forma de IoT son los asistentes por voz, que pueden interactuar con otros dispositivos conectados a la red a través de la voz.
De acuerdo a IBM, el IoT es posible gracias a varios factores:
- Inteligencia artificial y Big Data: para poder dar un sentido a toda la información que generan los dispositivos IoT y, en el caso de que se necesite, tecnología que utilice Procesamiento del Lenguaje Natural (NPL) para que el dispositivo de IoT entienda las instrucciones por voz.
- Conectividad: para que desde los sensores del dispositivo IoT, se pueda transmitir la información a la nube mediante WiFi o Zigbee.
- La nube: donde se encuentra toda la infraestructura para poder gestionar los datos de los dispositivos IoT.
- Sensores: esta es una parte importante de los dispositivos que cuentan con IoT. Estos pueden ayudar a detectar cambios en el ambiente y los actuadores permiten realizar cambios en el entorno.
- Privacidad y seguridad: para poder garantizar la seguridad de los datos recogidos por los dispositivos IoT, se necesita cifrarlos.
Aplicaciones de IoT en logística
Hay diferentes redes en las cuales podemos encontrar el Internet de las cosas: en casas (una IoT doméstica); en empresas (o una red IoT empresarial); y el internet de las cosas industrial (IIoT). En este último, se incluyen diferentes industrias y, una de ellas, es la logística.
Sin embargo, aunque el IoT es una tecnología aún en desarrollo, las aplicaciones de esta pueden ser muchas. Todo ello, con el objetivo de aplicar sistemas innovadores dentro de la cadena de suministro para poder agilizar el proceso de entrega de un producto e, incluso, llegar a automatizarlo.
La trazabilidad y gestión de inventario
La tecnología del IoT en logística puede tener diferentes usos. Por un lado, la tecnología como las etiquetas RFID (radio-frequency identification) pueden contribuir a la cadena de suministro a través de la trazabilidad de los productos para hacer seguimiento de los envíos.
Estas etiquetas utilizan ondas de radio para identificar y rastrear automáticamente objetos etiquetados. Las etiquetas RFID permiten una trazabilidad precisa de los productos. Al escanear las etiquetas, se puede obtener información detallada sobre la ubicación y el estado de cada artículo en tiempo real.
A través de los sensores podríamos tener un control sobre el inventario que hay en el almacén y dónde está cada producto de una forma más eficiente y rápida. De esta forma, se podría hacer una gestión automatizada.
Asimismo, con la tecnología de IoT, el Big Data y la inteligencia artificial, se puede optimizar las rutas de los envíos y monitorizar el cargamento o incluso controlar la temperatura, en el caso de que se hagan envíos de alimentos perecederos. De esta forma, se automatizarían los procesos para que fuesen más eficaces y se mantendría la calidad de los productos.
Predicción y detección de incidencias
Como hemos mencionado anteriormente, una de las tecnologías que utiliza el Internet de las Cosas es el Big Data y los algoritmos. Si se instala la tecnología IoT en logística, se pueden recoger los datos de los dispositivos para poder hacer predicciones tanto de stock como del funcionamiento y el mantenimiento de la flota.
Este aspecto permitiría detectar problemas antes de que haya incidencias durante el proceso de entrega y corregir los procesos para optimizarlos dentro de la cadena de suministro.