¿Qué són los almacenes inteligentes?
El uso de las nuevas tecnologías por parte de las empresas está al orden del día. Todo ello con el objetivo de optimizar los procesos para hacerlos más eficientes y crear un flujo de trabajo constante. Esto supone una oportunidad a la par que un desafío para las compañías que deciden implementar estas nuevas tecnologías dentro de sus procesos.
En el sector de la logística aún se están implantando poco a poco soluciones tecnológicas para poder mejorar la eficiencia operacional, lo cual sería una mejora significativa, ya que este ámbito representa un 6,9% del PIB español y se situa como uno de los impulsores clave en la economía española.
De acuerdo a los datos de Innovery, el sector de la logística aumentará el presupuesto en TI un 16,8% este año. Algo necesario pues en el encuentro Digitalización de la Logística en España de este año, organizado por Invertia, se señaló como uno de los retos del sector la digitalización de las empresas, indicador que, actualmente, estaría por debajo de un 25% – 30% del requerido para automatizar procesos.
En este sentido, algunas empresas logísticas como Amazon o Paack ya cuentan con tecnologías como robots o procesos automatizados en sus almacenes, lo que se conoce como un Smart warehouse, o almacén inteligente.
Este último es aquel que utiliza diferentes tecnologías vanguardistas como la inteligencia artificial o el big data para hacer una mejor gestión de las operaciones dentro del propio almacén. Este tipo de infraestructura se desarrolla en el contexto de la logística 4.0, y usa tecnologías innovadoras que contribuyan a la eficiencia de la cadena de suministros y a la optimización de procesos.
Soluciones dentro de un almacén inteligente
Existen varias tecnologías que se utilizan en un almacén inteligente como el internet de las cosas (IoT) o la robótica, entre otras. Estas tienen como objetivo la automatización de los procesos que permite que las tareas repetitivas o en las que se necesite utilizar fuerza humana sean directamente automatizadas para agilizar los procesos como el picking o el traslado de los pedidos de un lugar a otro del almacén.
Hay otras innovaciones que facilitan los procesos dentro de los almacenes. Por ejemplo, las etiquetas RFID (radio-frequency identification) contribuyen a una mejora de la gestión de inventario y, a su vez, de trazabilidad, puesto que permiten tener toda la información necesaria de los productos y saber, por ejemplo, qué contienen o dónde están situados dentro del almacén. Estos RFID tags facilitan las operaciones dentro de la cadena de suministro y hace que haya un flujo de trabajo continuo, ya que permiten una lectura más rápida en comparación con los clásicos códigos de barras.
Por otro lado, está el sistema de gestión de almacenes (WMS o SGA), un software que se utiliza para gestionar diariamente las operaciones dentro del almacén, haciéndolas más eficientes desde la recepción de los productos hasta la expedición de los pedidos. Asimismo, este software da visibilidad a la empresa de todos los procesos e inventario de dentro del almacén.
¿Por qué es importante tener un almacén inteligente?
La logística es una parte crítica del éxito de una empresa. Es decir, si una compañía no cumple con las fechas de entrega – y, por lo tanto, con las expectativas del comprador final -, será un aspecto negativo dentro de la experiencia del cliente. Por ello, un almacén inteligente contribuye positivamente en las operaciones del transporte de diferentes formas:
- Mayor eficiencia y productividad: a través de la automatización de procesos, se mejora la efectividad de los procesos y también se optimiza el espacio para poder mejorar las operaciones dentro de este. Con ello, la cadena de suministro sería más eficiente.
- Más visibilidad dentro del almacén y mejor control dentro de este: esto significa que, a través del software y el hardware aplicado al almacén, la empresa puede ver el inventario y monitorizar las operaciones. Asimismo, hay una mejora del uso de los espacios dentro del almacén con el objetivo de desarrollar las operaciones.
- Acceso a tecnología e innovación: una parte fundamental para llevar a cabo las operaciones dentro de un almacén inteligente son las tecnologías. Si se llega a externalizar el proceso de almacenaje a una empresa logística, la compañía tendrá la oportunidad de acceder a innovación de vanguardia para llevar a cabo los procesos necesarios.
- Menos incidencias: el uso de nuevas tecnologías permite que haya menos errores en los procesos operativos dentro de un almacén como en el control o la trazabilidad del stock.
- Mayor flexibilidad: el hecho de contar con un almacén inteligente, permite a la compañía adaptarse a la demanda de los compradores y adecuar el flujo operacional. Ahorro en costes en los procesos operativos a largo plazo en el caso de que se externalice el proceso de almacenaje.
- Mejora la experiencia del cliente: al utilizar herramientas innovadoras dentro de la cadena de suministro que facilitan la trazabilidad de los pedidos, da la oportunidad a los clientes finales tener toda la información sobre el estado de su pedido.
En definitiva, contar con un almacén inteligente para los procesos operativos dentro de la cadena de suministro puede ser todo un reto desde buscar talento o incluso acceder a la tecnología. Sin embargo, también puede beneficiar la eficiencia de la propia empresa para conseguir unos buenos resultados.
