El transporte y, especialmente, el que tiene lugar por carretera, es la actividad que produce una mayor emisión de los denominados gases de efecto invernadero. Otros sectores, como por ejemplo la industria, la producción de electricidad o las actividades agrícolas y ganaderas también generan un considerable impacto medioambiental. Hay que tener en cuenta que, además de los desplazamientos privados y del transporte de mercaderías, el incremento de los envíos relacionados con el eCommerce, que se han intensificado durante la pandemia, ha hecho crecer la actividad de las empresas de transporte y, en consecuencia, aumentar las emisiones de CO2.
Esta situación ha motivado que, desde hace bastante tiempo, se sitúe al transporte como uno de los sectores estratégicos para reducir la huella de carbono que se genera en el planeta. Por ello, tanto desde la Comisión Europea, como por parte de la mayoría de los gobiernos, se están impulsando actuaciones e implementando normativas legales, encaminadas a promover una movilidad sostenible, a incentivar la utilización de vehículos con tecnologías alternativas o para fomentar la eficiencia energética en el transporte.
Estas medidas, juntamente con una cada vez mayor sensibilidad medioambiental por parte de los ciudadanos, permiten empezar a reducir la emisión de gases contaminantes y desacelerar el incremento continuado de emisión de CO2 que genera el transporte y que, anteriormente, únicamente se ha visto reducida en situaciones de crisis económicas o por el efecto de la pandemia, que obligó a disminuir el número de desplazamientos.
Para que las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte se vean reducidas, es fundamental la intervención y responsabilidad de tres “actores” destacados:
- Administraciones públicas: que sean capaces de impulsar medidas efectivas y legislaciones para reducir la emisión de CO2 en el transporte.
- Empresas de transporte: que se muestren sensibles con la problemática e implementen en sus procesos de trabajo actuaciones encaminadas a minimizar el efecto de su actividad.
- Ciudadanos: tomando conciencia de la problemática y poniendo en práctica acciones individuales.
¿Qué podemos hacer para reducir la emisión de CO2?
Tomar conciencia
El calentamiento global del planeta, motivado por la emisión de gases de efecto invernadero, es una realidad. El primer paso para poder empezar a aportar soluciones es tomar conciencia de los efectos que producen nuestras actuaciones, tanto desde un punto de vista empresarial, como personal.
Apostar por la movilidad sostenible
El transporte público, las rutas a pie o la utilización de vehículos no contaminantes pueden ser, en muchos casos, alternativas a la utilización de los vehículos privados convencionales y, una buena manera de que, a modo individual o colectivo, podamos colaborar en la reducción del impacto medioambiental del transporte.
Optimizar rutas
Las empresas de transporte deben optimizar sus procesos y establecer las mejores rutas para sus repartos y evitar desplazamientos innecesarios como pueden ser los motivados por los fallos en las entregas.
Apostar por vehículos limpios
A nivel profesional, que las compañías de transporte apuesten por flotas de vehículos eléctricos o híbridos no contaminantes es otra de las contribuciones del sector para la reducción del impacto de su actividad.
Mejorar las infraestructuras de los almacenes
La adecuación de los almacenes es otro de los retos de las empresas de transporte. Apostar por las energías renovables en este tipo de centros, dotarlos de puntos de recarga para vehículos eléctricos o utilizar materiales reciclables son aspectos necesarios en la denominada logística verde.
La reducción de la emisión de gases contaminantes en el transporte es responsabilidad de todos. A base de pequeñas actuaciones, podemos contribuir a generar un menor impacto en el planeta. Para ello, es importante que, tanto a nivel individual, como desde los sectores profesionales, tomemos conciencia y pongamos en marcha actuaciones responsables.
En Paack, la sensibilidad medioambiental es un eje estratégico y tenemos como objetivo que nuestra actividad genere un impacto neutro en huella de carbono. Para ello, estamos renovando nuestros vehículos para que no sean contaminantes y, en muchas de las ciudades en las que operamos, ya estamos realizando el 100% de entregas limpias. Asimismo, hemos desarrollado el proyecto Go Green, con el que compensamos el efecto de nuestra actividad con la plantación de árboles.